Actualizado en julio de 2025
La "última milla". Este término, antaño confinado a los círculos de los logísticos, está ahora en el corazón de nuestra economía digital. Es la etapa más corta, más cara y más compleja de toda la cadena de suministro. Es el momento de la verdad en el que una promesa digital se transforma en una experiencia física. Es, sin exagerar, el campo de batalla donde se ganan y se pierden la fidelidad de los clientes y la rentabilidad de las empresas.
Dominar la "última milla" ya no es una opción; desde hace más de una década es una condición de supervivencia. Esta guía no es sólo una visión general. Es el comienzo de una inmersión profunda en el ecosistema de la última milla para darle las claves que le permitan comprenderlo y pasar a la acción, ahora y sobre todo en la crucial década que se avecina.
Definición: ¿Qué es la "última milla" y por qué es tan estratégica?
La "última milla" se refiere a la etapa final del proceso de entrega, el momento en que un paquete sale de un centro de distribución local (hub, almacén urbano - la etapa en amarillo más abajo) para llegar a su destino final: el domicilio de un particular o los locales de una empresa.

Aunque es la más corta en distancia, se ha convertido en el centro de gravedad de la logística por tres razones:
- Es el único punto de contacto físico con el cliente final (experiencia del cliente)
- Se trata de la etapa más ineficiente y costosa de toda la cadena (la etapa menos compartida).
- Aquí confluyen todas las expectativas modernas: rapidez, flexibilidad y responsabilidad ecológica (el resultado de un pedido realizado hace varias horas y, por tanto, el fin de la espera).
La última milla en cifras: un mercado en auge
Las cifras ilustran la importancia colosal de este segmento:
- Tamaño del mercado mundial: estimado en más de 200.000 millones de dólares en 2025, se espera que alcance casi 325.000 millones en 2029 (Fuente : Mordor Intelligence)
- El peso de los costes: Por término medio, el último kilómetro representa más del 50% del coste total de la entrega. Es el eslabón más caro de la cadena
- Demanda de los clientes: el 66% de los minoristas se ven ahora presionados para ofrecer entregas al día siguiente, y el 44% de los consumidores esperan recibir sus paquetes en menos de 2 días.
- Recursos humanos : El salario de los conductores representa casi el 40% del coste marginal, y el combustible, el 25%. Cada entrega fallida (cliente ausente) duplica este coste.
Este crecimiento está impulsado por el auge del comercio electrónico, la densificación urbana y nuestro apetito colectivo por la "entrega rápida".
Hacia el futuro (2025-2030): tendencias y perspectivas
La última milla del mañana será hiperpersonalizada, colaborativa y sostenible.
- Hiperpersonalización: los clientes pueden elegir su franja horaria de entrega al minuto, cambiar el destino en tiempo real y comunicarse directamente con el repartidor.
- Ecosistemas de colaboración: Se crearán asociaciones público-privadas para crear centros de reparto compartidos y regular el tráfico de vehículos de reparto.
- Normativa medioambiental: la ampliación de las zonas francas industriales y la introducción de impuestos urbanos sobre el carbono harán de la logística ecológica una obligación y no una opción.
Gestión de riesgos: el seguro como red de seguridad de última milla
El último kilómetro es la zona de todos los peligros: robo, pérdida, rotura. Los seguros tradicionales son insuficientes. El futuro pertenece a las soluciones:
- Digital e instantáneo: Suscripción y declaración de siniestros en unos pocos clics.
- Integrado: conectado de forma nativa a herramientas logísticas (TMS, OMS) para una gestión automatizada.
- Ad Valorem: Cubre el valor real de la propiedad, no un precio fijo (potencialmente) irrisorio.
Empresas como Claisy (única en Europa, como Route.com o Shipsurance en EE.UU.) se especializan en este enfoque, transformando el seguro de centro de costes en herramienta de gestión y satisfacción del cliente.
Conclusión: La última milla, una palanca estratégica
El último kilómetro ya no es sólo un problema operativo. Ahora es una importante palanca estratégica. Las empresas de éxito del mañana no serán las más rápidas o las más baratas, sino las que consigan orquestar una "última milla" eficiente y sostenible centrada en una experiencia irreprochable del cliente. Invertir en la optimización de este último eslabón significa invertir directamente en el crecimiento y la sostenibilidad de su empresa.